LA LLEGADA DE LOS ZAPATISTAS A MAGDALENA CONTRERAS.
HISTORIA DE UNA ILUSIÓN
por Edmundo López Romero
INTRODUCCIÓN
En este escrito trataré de narrar parte de mi historia, contar como
el pasado influyó en mí con un personaje que lo tengo presente en
mi memoria: mi bisabuelo.
También quiero contar como fue la vida de Contreras con la
llegada del tren de pasajeros o de carga y como influyó en la vida
de nosotros como niños de los años 50, como si hubiera sido ayer
el acontecimiento que aquí narro. Desgraciadamente no encontré
nada en documentos, ni escritos que validen la historia a la que
hago referencia. No puedo probar que mi bisabuelo haya formado
parte cercana del general Emiliano Zapata, así que supongo que él
se mantuvo al margen o que, como era menor de edad, tampoco figuraba
en los registros. Sólo me queda escribir cosas que él mismo
me contó y también parte de las historias que me relató mi abuela.
Con este escrito no quiero ni reconocimiento ni busco algún
beneficio económico, solo trato de que esta historia llegue a mucha
gente y lo demás lo dejo a sus amables consideraciones.
HISTORIA DE UNA ILUSIÓN
La historia nace por la inquietud de conocer parte de mi pasado
y por la necesidad de saber la verdad de las historias que me contaba
mi abuela. También nace cuando un amigo me hizo llegar la
invitación a un concurso de historias y leyendas del poniente de
la Ciudad de México. Esta invitación la tomé con mucho entusiasmo
ya que tenía muchas cosas de las cuales tenía ganas de contar,
las situaciones que en cierta manera me quemaban dentro y quería
sacar todas estas historias que de niño me habían contado mis tíos
y mis abuelas y fueron parte muy importante de mi infancia y mi
adolecencia.
Empecé con tanto entusiasmo el concurso que no me di cuenta
de qué se trataba y me puse a escribir como loco todo lo que me
acordaba de las historias que me platicaban mis tíos y mis parientes,
en las noches que ellos se ponían a matar cerdos y preparaban
los chicharrones, en esas noches llenas de misterio y de ganas por
ser los primeros en probar los chicharrones recién hechos. En mi
investigación por conocer más del lugar al que pertenezco, supe
que Contreras se caracterizó por tener criaderos de ovejas.
Varios de mis tíos se dedicaron a vender la barbacoa, que es
carne de borrego hecha en un horno que se hace en el suelo. Ya
depositada la carne de borrego en el horno se cubre con pencas de
maguey, que le da un típico sabor a la carne. La carne de aquí llegó
a competir en la elaboración de barbacoa con el pueblo de Texcoco
en el estado de México y, hasta la fecha, Contreras es famosa por
su elaboración.
Después en la investigación que realicé en varios documentos
y libros, supe que Contreras se caracterizó por el cambio de labor
agrícola a la labor de los obrajes que se distribuían a lo largo de los
ríos Contreras y Eslava. También me enteré –por varias personas
que me relataron historias que a ellos mismos les habían contado–
de que la guerra de independencia impactó en la Magdalena
Contreras, en gran medida por la situación estratégica y porque en
este lugar estaban establecidas varias haciendas: la de San Nicolás
Mipulco o Eslava, la hacienda de Contreras o Padierna y la hacienda
de la Cañada, las cuales fueron objeto de saqueos y destrucción
y por eso después fueron abandonadas por sus dueños a mediados
de 1813. Las incursiones militares del ejército de José María Morelos
obligaron a los dueños de las haciendas a huir.
También me puse a investigar de la historia de Contreras y encontré
algo que llamó mi atención por la peculiaridad de la crónica,
que decía que en la Magdalena Contreras fue elegida una señora de
nombre Socorro Ramírez como primera presidenta del Club Democrático
Antirreeleccionista, de nombre, “Vicente Guerrero”, que
fue creado contra la dictadura de don Porfirio Díaz. En ese entonces
la Magdalena Contreras era lugar estratégico para acceder a la
ciudad de México y, debido a sus antecedentes agrarios, en Contreras
se contó con amplia simpatía para el movimiento zapatista.
En el mes de marzo de 1912 se registró la primera incursión
de la partida zapatista en esta zona. Los habitantes de Contreras se
unieron a la lucha zapatista, aunque también fueron objeto de la
leva por parte del ejército constitucionalista. Igual que en la guerra
de independencia, Contreras fue objeto de acoso por las fuerzas
en conflicto, lo que propició que entre 1913 y 1914, con objeto de
contar con artículos de primera necesidad, fueran tomadas las fábricas
de Contreras por los zapatistas hasta el año de 1915.
El concurso no se trataba de escribir sobre la historia de la
delegación Magdalena Contreras, sino de conocer nuestra propia
historia en el poniente de la ciudad. Eso sí, tengo que darle gracias
al famoso concurso, por haberme abierto las ansias de investigar
parte de mi pasado y del pasado del lugar donde habito desde hace
mucho tiempo, aunque en algún momento de mi vida viví fuera del
país por varios años, pero como dicen los habitantes de Contreras:
“uno regresa a las querencias”.
Volviendo a la historia de Contreras, se dice que inicia con la
llegada de tribus mexicas entre los siglos xiii y xiv y fueron ellos
los que le dieron el nombre de Atlitic, que significa piedra que bebe
agua o piedra de donde brota agua, ése es uno de los nombres. El
otro nombre proviene de una ermita fundada en el siglo xvi por
misioneros franciscanos y dominicos: Santa María Magdalena. El
nombre de Contreras viene la familia Contreras, que en el siglo xvi
creó un obraje y desde entonces este lugar conserva el apellido de
dicha familia.
El español Jerónimo de León, en 1543, estableció el primer
batán (fábrica de telas corrientes) y a finales del siglo xviii un grupo
de empresarios españoles y franceses establecieron, cerca del
pueblo de la Magdalena, una fábrica de textiles de algodón. El 11
de diciembre de 1897 se inauguró oficialmente la vía de ferrocarril
(conocido como el “ferrocarril del balsas”) México-Cuernavaca,
por el general Porfirio Díaz.
En la Magdalena Contreras se dio gran impulso a la industria
textil y a las plantas generadoras de energía, de ahí el nombre del
parque de los Dinamos. Esto hay que resaltarlo ya que la delegación
se puede considerar como parte importante de la economía
de México en esa época y también una de las primeras zonas ecológicas,
no solo de la Ciudad de México, sino del país entero, ya que
fue la primera en generar energía hidroeléctrica.
Aquí se aprovecharon los recursos naturales, pero también
se cuidaban estos recursos porque me acuerdo que, cuando era
chico, en los años 50, todavía existían truchas y en el río te podías
meter a nadar. Una de las partes donde acostumbrábamos nadar
era en el Callejón del toro después de la Avenida San Francisco.
Ahí todavía estaba limpia el agua del río, ahora son aguas negras.
Pero mi historia es sobre la importancia del ferrocarril en la
Magdalena Contreras. Además de transporte y generador de la economía
de varias familias, entre ellas la mía, servía como enlace con la
gente de los poblados del Ajusco, Parres, Tres Marías y Cuernavaca.
Tenía mucha importancia dentro de la economía de la ciudad de México,
tanto que en la época de la Revolución, las fuerzas del general
Emiliano Zapata lo querían controlar y llegó un destacamento a Contreras
y se estacionaron aquí teniendo contacto con la gente del lugar.
En muchas partes me han contado que cuando los zapatistas
estuvieron en Contreras, eran violadas las mujeres y en otras ocasiones
me han dicho que las mujeres estaban de acuerdo con esas
relaciones. A la gente de Emiliano Zapata, los habitantes de aquí,
les dieron facilidades: comida y refugio en todo el tiempo que las
tropas ocuparon esta zona.
Cuenta una señora de la que por desgracia no tengo su nombre
ni el de su hija, que fue la que me contó este relato, que muchas veces
hacían un hoyo abajo de la cama para esconder a las
mujeres jóvenes. Desde que comencé a investigar me ha sido difícil
recopilar datos y narraciones de la llegada de los zapatistas a Contreras.
Muchas de las personas que vivieron esto han fallecido o en
varios casos la memoria les falla.
Otras personas me han comentado que en muchas ocasiones
tenían camisetas de carrancistas y de zapatistas y según las tropas
que llegaban a Contreras eran las camisetas que usaban. Si
venían los carrancistas usaban las de Carranza y si venían los zapatistas
usaban las de Emiliano Zapata. Mi bisabuelo me contaba,
yo estando en la secundaria, que él había enterrado armamento,
municiones dinero y papeles en un lugar cerca de la sub-estación
que está junto de la que ahora se conoce como “La hacienda”.
Decía que solo se acordaba que lo había enterrado cerca de unos
carrizos y decía (no sé si para que le creyéramos o porque era
cierto) que había enterrado ahí mismo el acta de nacimiento de
mi abuela. Ése hecho me motivó a leer sobre el general Emiliano
Zapata, su forma de ser y su vida, en varios libros que se escribieron
sobre él.
Leí biografías que describen su vida familiar, su vida social y
sus amores, en mi investigación llegué a leer cosas que desconocía
de este personaje y eso me ayudó a conocer al ser humano y al
hombre con defectos y virtudes que fue Zapata.
En este momento, independientemente de las cosas del general,
hay algo que hay que admirarle y eso es el ideal que lo llevó
a levantarse en armas y la grandeza para llevar consigo a mucha
gente que ya se había cansado de tanto abuso de los dueños de las
haciendas y admiro a la gente que luchó junto a Zapata, ya que
muchos perdieron la vida por salir de esta situación, aunque también
hubo quienes se rindieron y no continuaron en la lucha.
De principio dudé que mi bisabuelo tomara el camino de la
rendición, pero después de ponerme a pensar las razones que
lo orillaron a tomar esa decisión, la respeto porque no sé cuál fue
la causa y el motivo para llegar a rendirse y por otro lado agradezco
que haya tomado ese decisión porque me dio la oportunidad de
conocerlo y saber que ese hombre peleó al lado del general Emiliano
Zapata y por los mismos ideales que lo llevaron a levantarse en
armas y, también, que mi bisabuelo fue uno de los soldados que le
dio a México las bases para tener un principio de “tierra y libertad”
y que “la tierra es para el que la trabaja”.
Platicando con personas que estuvieron en Contreras en esa
época, me dicen que había muchos muertos y que hicieron una
zanja grande donde los enterraban. También me dicen que tanto
los zapatistas y los carrancistas llegaban y saqueaban las casas y se
llevaban todos los alimentos sin importar que no les dejaran nada,
también me dicen que cuando llegaban los balazos ellos se escondían.
Mi abuela me platicaba que ellas corrían a esconderse a los
Dinamos, decía mi abuela que las balas les pasaban zumbando por
sus cabezas. También me contaba mi abuela que, en una ocasión,
las fuerzas carrancistas agarraron prisionera a mi bisabuela para
que les dijera dónde estaban los zapatistas y que ella era simpatizante
de las fuerzas zapatistas. Mi abuela recordaba cómo, en esa
ocasión, tuvieron a mi bisabuela parada y desnuda completa frente
al general carrancista. No sé cuál fue el motivo de que a mi bisabuela
le hayan perdonado la vida porque me dicen que las fuerzas
del gobierno eran muy sanguinarias y que a muchas personas en
Contreras las mataron.
Son muchas anécdotas que me platicaban mis mamás (bisabuela
y abuela). En otra ocasión mi abuela me contó que su papá
entraba a la tienda con todo y caballo para cuando quería estar con
mi bisabuela, ella recordaba a mi bisabuelo como un hombre de
impresionante estampa y que se veía bien vestido de charro.
Cuando llegué a conocer a mi bisabuelo yo estaba en la secundaria
y, desde mi punto de vista, no era como ella lo describía, él
estaba más o menos como de mi estatura en ese entonces, todavía
se vestía a la usanza de zapata con unos bigotes blancos quemados
por el tabaco. Me acuerdo de su sombrero de ala ancha, sus pantalones
rayados y su camisa con un nudo en la cintura. Pero les
comento que mi bisabuela era alta y de tez blanca y su cabello le
llegaba a la cintura, que era de color castaño o sea que mi bisabuela
para ese entonces no se puede considerar que era de “mal ver” y
me imagino que, cuando joven, tenía varios pretendientes, por lo
mismo les digo que ella tuvo varias parejas y tuvo hijos con esas parejas.
Mi abuela fue la primera hija, después vinieron sus hermanos
y hermanas de diferente papá. Por eso me imagino a mi bisabuelo
en ese entonces con buena estampa buscando a mi bisabuela.
Cuando terminó el problema de la Revolución, de alguna
manera mi abuela y bisabuela tenían que subsistir y entonces se
dedicaron al comercio entre los poblados del Ajusco, Parres, Tres
Marías y Cuernavaca, por lo que tomaban el tren para hacer su
comercio.
También me platicó mi abuela de la ocasión en que el tren
se accidentó, que ella iba en el tren y cuando se dieron cuenta de
que el vagón se trasladaba de reversa y sin control, le dijeron a mi
abuela que se aventara fuera del vagón para que se salvara, ella
temerosa no se animaba a tirarse fuera del vagón, en ese momento
el vagón tomó más velocidad y entonces fue cuando ella se animó
a aventarse. Mi abuela decía que cuando cayó fuera del tren, ya
en el suelo sintió que algo le cayó encima y fue cuando sintió un
fuerte dolor en la pierna y al ver lo qué le había caído encima se dio
cuenta de que era una señora.
De eso sí recuerdo que la visitábamos en el Hospital General,
ahí estuvo ella, aunque no sé por cuanto tiempo, pero de lo que me
acuerdo era de que le estaban enseñando a tejer unas canastas y
cuando iba a verla le ayudaba a tejer. Mi abuela tuvo una fractura
de fémur y peroné, que la tuvo con yeso en la pierna durante un
buen tiempo, trate de buscar en Internet y en varios libros la época
del accidente o la fecha del mismo pero no se menciona.
También de lo que me acuerdo de ésa época, es que éramos
tres niños que acompañábamos a estas mujeres, dos hijos de las
hijas más chicas de mi bisabuela y yo que era hijo de la hija de
la hija de mi bisabuela, en sí yo era el bisnieto y nieto y ellos eran
sobrinos de mi abuela y nietos de mi bisabuela, los tres éramos
casi de la misma edad.
Eran muy emocionantes las idas en tren, las estadías en el
campo y en los poblados cercanos. Veíamos los pájaros por parvadas,
los armadillos, zorrillos y demás fauna silvestre que habitaba
esos lugares. Desde niños tratamos de que mi bisabuelo nos
dijera dónde había enterrado el dinero y el armamento, pero ya
estaba demasiado grande y decía que no se acordaba.
Otra de las cosas que me hizo creerle a mi bisabuelo su historia,
fue que llegó a vivir con mi abuela, él guardaba mucho dinero
abajo de su cama en varios botes grandes y estaban llenos de monedas
de “a peso” y de 50 centavos, en ese entonces era bastante
dinero y les cuento que no sé qué le paso a ese dinero y me hago
otra pregunta desde entonces y es que no sé de dónde pudo sacar
tanto dinero.
También me contó el señor Mauro Segura que en las fábricas
de aquí de Contreras entraban chicos, me cuentan que entraban a
las fábricas unos a los 13 años y otros a los 11 años. En ese tiempo
la economía de Contreras se benefició, pues gracias a esas fábricas
mucha gente logró hacer un patrimonio para sus hijos. Mucha
gente pudo obtener un pedazo de tierra. También por esos tiempos
hubo mucho auge con la venta y producción del pulque, por aquí
sembraban maíz y había varias huertas y había muchos expendios
de pulque porque los fines de semana los trabajadores de las fábricas
acostumbraban tomar pulque.
Se cuenta que en esos tiempos hacía su aparición “la llorona”,
“el nahual”, “el charro negro” y “las brujas”, será porque la gente
ya tomada y en la noche se figuraba las cosas y eran producto de
su imaginación o de verdad hacían la aparición esos personajes,
pues a estos se les nombra desde antes de la Conquista, se dice que
hacían su aparición dentro de la población mexica, entonces a lo
mejor tendríamos que tomar en serio esas historias o leyendas de
esta gran ciudad.
Volviendo a la historia de mi parte, quiero hacer un reconocimiento
a esos hombres que, como mi bisabuelo, no buscaban gloria
ni publicidad ni mucho menos riquezas, sino que tenían muy
bien definido por lo que luchaban y siguieron a un gran hombre
como el general Emiliano Zapata, que independiente de que haya
cometido errores, todo eso lo solventó con su fin de la “tierra y libertad”
o de que “la tierra es de quien la trabaja”.
La Magdalena Contreras forma parte de la Ciudad de México,
es una de sus delegaciones políticas y, sin embargo, ésta no era
conocida por la mayoría de la gente que habitaba la Ciudad de
México, para los habitantes de la ciudad no existíamos y los habitantes
de la delegación Magdalena Contreras nos considerábamos
fuera de la Ciudad de México, éramos una provincia en pequeño.
Recuerdo cuando era pequeño, cuando mi abuela tenía que comprar
alguna medicina o algo en especial decía: “vamos a México
a comprar tal cosa”, pero en realidad se refería a ir a San Ángel,
ahí era donde se compraban muchas cosas que en Contreras no
había y la gente se refería a ir a México cuando se desplazaban a
San Ángel.
Considero que salvo la opinión de la demás gente, que a Contreras
se le perjudicó cuando se le quitó el ferrocarril ya que no
había fuentes de trabajo, con el cierre de la fábricas, la gente se
tuvo que desplazar a lugares lejanos para conseguir trabajo y el ferrocarril
hubiera sido una fuente muy importante de empleo y a la
vez generadora de la economía de Contreras en el sector del turismo.
Muchas de las nuevas generaciones, los niños y jóvenes, nunca
podrán viajar en tren o tener contacto con la naturaleza. Ahora
nos damos cuenta, muchos de los habitantes de Contreras, de la
gran importancia que tenía el ferrocarril para la zona, pues formó
parte de nuestra historia, economía y paisaje. Siempre se trató de
mantener ese aire de provincia y desde que yo tengo memoria así
fue. Luego llegaron malos gobernantes y lo único que hicieron por
Contreras fue saquearla, robarle y aniquilarla, porque hicieron tratos
con otras delegaciones para saquear a esta delegación.
Ojalá y estas líneas sean del agrado de la gente, puede ser que
haya errores y que haya mala escritura, lo que he querido hacer
es dar a conocer una historia que desde mi punto de vista es muy
importante: mi bisabuelo, mi bisabuela, mi abuela y mi madre han
formado una parte muy importante en mi vida. Desde el punto de
vista humano como desde el punto de vista histórico, el saber que
mi bisabuelo formó parte de ese grupo de personas que lucharon
por tener un país mejor y de que la gente viviera un poco mejor,
es para mí muy significativo, independientemente de cuales hayan
sido sus motivos para hacerlo.
Gracias de antemano a todas las personas que me ayudaron
a llevar a cabo este relato, pido disculpas a algunas personas que
omitiera su nombre por descuido o falta de memoria, por eso les
digo a todas las personas: mil gracias.
Tomado de:
MEMORIAS DEL PONIENTE II: HISTORIAS DE SUS PUEBLOS, BARRIOS Y COLONIAS
Segundo Concurso de Historias de Pueblos, Barrios
y Colonias del Poniente de la Ciudad de México
Diciembre de 2016
México, UAM Unidad Cuajimalpa, 2016
Proyecto del Taller de Análisis Sociocultural (TASC) del Departamento de Humanidades apoyado
por la Rectoría de la Unidad Cuajimalpa